ENTRADA:
Es el lugar donde más fácilmente podemos tender a dejar cosas que traemos de fuera “un momentito”. Primero porque venimos cargados, o cansados, o seguramente ambas cosas.
Por otro lado, piensa qué cosas sueles coger antes de salir de casa, o que sueles olvidar por estar colocadas en otro lugar de la casa. Te pondré un par de ejemplos de mi propia casa.
– Las bolsas de tela de la compra: las tenemos dobladas junto al lugar de las llaves de casa, y así al ir a coger las llaves, pues nos llevamos unas cuantas para meter la compra. O si sé que voy a ir de paseo por un lugar con tiendas y como me conozco sé que es fácil que pique con algo, pues al menos me ahorro la bolsa que me venden en el establecimiento, o tener que comprar la vigésimo octava bolsa de tela.
– Las cosas del perro: antes tenía en la entrada la correa, y en la terraza una cesta con el cepillo, los mil rollitos de bolsas para las cacas, la botella para darle agua en verano durante los paseos, algunos juguetes, sus toallas…ahora todo está en un lugar en la entrada. De hecho, los recambios de las bolsas están directamente junto a las llaves también. De ese modo nos es más difícil salir sin bolsas suficientes o sin bolsas. El cepillo y los juguetes podemos aprovechar el paseo, así que junto a la correa. Y las toallas, porque al final, si se pone a llover, me interesa secar al perro en la entrada de casa, y no pasearle hasta la terraza para secarle.
COCINA:
Aquí suelo crear muchos focos tontos que son más de arrasar al cien por cien con ellos. Pero también otros que al final es mejor encontrarles su lugar en la cocina.
En mi caso:
– Las medicinas o complementos que tomamos en el desayuno o la cena: podría volver a guardarlos en el cajón que tengo dedicado a las medicinas cada día, pero es absurdo el paseo. Lo mejor es habilitar un pequeño lugar donde guardarlas todas juntas y cuando se acabe el tratamiento si que habrá que colocarlas junto al resto de medicamentos, mientras, si las tengo a mano y a la vista, será más difícil que se nos olvide tomarlas. Eso si. Búscale un lugar optimo (quizá junto a los plantos y vasos porque por la mañana y por la noche tendrás que abrir ese armario para poner la mesa) o bonito, reutiliza una caja mona o una bandeja…
Por otro lado, la cocina es el lugar donde más atención tienes que prestar a cómo son tus rutinas diarias para organizar la distribución del menaje y de los alimentos. Es fundamental para optimizar tu tiempo a la hora de cocinar, recoger, y usar.
Piensa en qué necesitas a la hora de preparar el desayuno y tenlo todo a mano. O por ejemplo, que los platos y vasos no estén en la punta opuesta al lavavajillas. Los condimentos junto al fuego…
SALÓN:
Aquí puedes dar rienda suelta y pensar en tus hobbies como punto de partida para el orden de la estancia. ¿Qué es lo que sueles hacer en el salón o mientras ves una peli o una serie? En mi caso, lo más curioso que tengo es:
– Utensilios y productos para la manicura: Yo, por ejemplo, aprovecho a hacerme las uñas mientras veo una serie. Así que al final opté por comprar una caja preciosa donde meter todas las herramientas, esmaltes, algodones, cremas…y así lo tengo a mano. A simple vista es una caja de madera antigua (un antiguo joyero de madera) y no molesta nada a la vista lo que tengo dentro.
Pero quizá tu hagas punto de cruz o te encanten las revistas de decoración. O las manualidades… busca un lugar cerca del lugar donde normalmente dediques tu tiempo a esas aficiones que están dentro de tu rutina.
BAÑOS:
Aquí el ejemplo más claro sería encontrar un lugar apropiado para los productos de limpieza para que puedas tenerlos a mano a la hora de terminar de usar el baño. De ese modo te será más fácil mantenerlo limpio.
Pero si que es verdad que es una estancia que suele ser bastante limitada en el espacio disponible para almacenar.
DORMITORIOS:
Un vez más piensa que rutinas tienes y cómo puedes adaptar el orden del dormitorio a ellas. En el caso del dormitorio de mis hijos:
– Armario organizado por rutinas: mis hijos tienen un armario empotrado doble, muy grande. Al principio lo organicé para que cada uno tuviera un lado del armario hasta que me di cuenta de que al final era un desastre, pues ambos lados eran un caos. Así que decidí asignar un lado a la ropa del día a día, la que tienen que llevar de lunes a viernes al colegio (no llevan uniforme) incluyendo educación física y entrenamientos, y en el otro lo asigné a las cosas puntuales: equipaciones para los partidos (que no entrenamiento), para natación, zapatillas de fútbol…incluso en las baldas que me sobraban he colocado las raquetas de tenis y de padel, botes de pelotas, gorras, bufandas de sus equipos, mochilas extras… Ahora solo tengo que preocuparme porque mantengan el orden diario en un solo lado del armario. El otro ya es más difícil que lo desordenen, pues su uso es puntual los fines de semana, o un día en semana.
Si practicas deporte en casa, pues en vez de tener el material por ahí desperdigado, encuentra un sitio donde ponerlo todo junto cerca de donde vayas a practicar. Por ejemplo, puedes meter las pesas, las gomas elásticas o los deslizadores dentro de un baúl o de un asiento de esos que se levanta y puedes guardar cosas en su interior.
Creo que con todos estos ejemplos ha quedado claro qué significa que adaptes el orden de tu casa a tus rutinas. La idea es hacerte la vida más fácil por un lado y por otro que te cueste menos que tu casa se vea más ordenada y organizada.
Fantastico… , muchas gracias por darnos estos ejemplos e ideas tan practicas
Pues, manos a la obra, hay que ponerse las pilas ya. Muchísimas gracias por ayudarnos tanto
Genial, muchísimas por abrirnos los ojos y por darnos tantas soluciones