CÓMO ORGANIZARSE EN 5 PASOS

Nov 18, 2019 | buenos hábitos, gestión del tiempo, organización, planificación, productividad, rutinas

Hubo un momento de mi vida (de hecho sobre esto hablé mucho en mi otro blog hace cuatro-cinco años) en el que me convertí en una friki de la gestión del tiempo. No me quedaba otra.

Llegué a publicar un post diario, a cuidar de mis tres hijos de menos de siete años sin ayuda externa, trabajar a veinte kilómetros de Madrid seis horas diarias y llevar mi casa. Publicar un post lleva bastante tiempo, tienes que buscar el tema, hacer fotos, escribir, editar… y cuando además se trata de recetas o manualidades pues ya ¡ni te cuento! Pero lo hice, y lo hice durante varios años. 
Ahora mismo, en la distancia que me otorga el tiempo y la experiencia, te digo, que lo mío fue un poco suicida. Me veo a mi misma como pollo sin cabeza de un lado a otro, programando, planificando, y tirándome de los pelos como algo se torciera aunque solo fuera un poquito.
Probablemente aquello me llevó a límites muy muy límites que afectaron mi salud. 
Afortunadamente la ninja de la organización sigue habitando en mí pero está más tranquila y sobre todo es más realista que entonces. 
Me di cuenta de que no es imprescindible llegar a todo y hacerlo todo. Que la vida continúa, y muchas de las cosas que consideras fundamentales para la supervivencia de la raza humana, no lo son, ni siquiera para tu propia existencia. Al final el mundo sigue girando. 
Así que cuando me planteé este post me pregunté ¿qué le contaría a mi mejor amiga si me pidiera ayuda para organizarse mejor? ¿le hablaría de métodos? ¿le explicaría paso a paso alguno de ellos como he hecho en otras ocasiones? 
Para empezar te diré que el fin de organizarse bien me he dado cuenta de que no es acabar el día con la sensación de haber hecho mil y una cosas, que te ha dado tiempo a todo, sino de acostarse con la sensación de tranquilidad, de que has hecho lo correcto, y que ojalá, el día de mañana sea igual. 
1.- VALORA
Lo primero, para organizarse bien, hay que concienciarse de que no vas a llegar a todo y que es mejor centrarse en lo realmente importante. Si, es posible que con mucha disciplina, y a la vez mucho desgaste, logres hacer todo todo, pero será una situación temporal, en la que al final, tu propio cansancio y tu ansia de control harán que todo acabe mucho peor de lo que empezó. 
Entonces, ¿qué es lo realmente importante para ti? . Quizá sea tener la casa como los chorros del oro, quizá sea tener una carrera profesional brillante, quizá sea que tus hijos te recuerden el día de mañana como la madre maravillosa que quieres ser, o puede que sea sentirte en calma y feliz al acabar el día. 
Ya te digo de antemano, que por querer, todas queremos todo, pero hay que ser muy sincera con una misma. Porque lo que sea más importante para tí marcará la pauta para todo lo demás. 
Esto es algo que repito muchas veces, y que no me cansaré de insistir en ello. Céntrate en aquello que sea realmente importante en tu vida: tu familia, tu carrera, tu salud, tus amigos, tu dinero, tu paz interior, el amor …¡elige! O al menos valora del 1 al 10 y resalta las tres más importantes. 
2.- ANALIZA
Ahora que ya sabes cuales son tus prioridades analiza tu día a día de las últimas semanas y anota cuánto tiempo material dedicas a cada una de ellas. Lo mismo tu salud es fundamental para ti, pero por hacer otras mil cosas, no comes la mitad de los días, o el ejercicio lo pospones a un rato los fines de semana si puedes. O lo mismo es pasar tiempo de calidad con tus hijos, pero cuando llegas a casa te lías a ordenar, limpiar, cocinar y demás quehaceres. Puede que sea la amistad, pero nunca hay un hueco para quedar con tus amigas. ¿Lo estás haciendo bien? 
Busca tus ladrones de tiempo: Instagram, ver videos de YouTube, Facebook, juegos online, ver series o GH … ¿cuanto tiempo le dedicas? Yo me puse un medidor en el móvil y casi infarto, porque a lo tonto no bajaba de dos- tres horas diarias. Obviamente no son del tirón la mayoría, pero granito a granito, se hace una montaña. Y si, te sirven para distraerte, olvidarte de problemas…pero ¿no te quitan tiempo importante de otras cosas? 
3.- PRIORIZA
El día tiene las horas que tiene, tú tienes que ganarte el pan de cada día, y además tienes una serie de responsabilidades. Estas responsabilidades han de marcarte la pauta, no queda otra. Pero tranquila, que el día aunque limitado, bien gestionado da para mucho. Recuerda que gestionado para acabarlo con la buena sensación de haber cumplido. 
Así que por ejemplo, si tienes que trabajar 8 horas diarias, te siguen quedando mínimo otras ocho para otras cosas. Y ahí es donde tienes que centrarte en priorizar. En reservar la cantidad de tiempo equivalente a la importancia que le des a las cosas. 
¿Por qué dedicarle una hora tonta a trastear con el móvil, cuando lo importante es para ti la amistad? ¿No sería mejor que quedaras con esa amiga que hace tiempo que no ves o que simplemente la llamaras y charlaras con ella un rato?
Bloquea el tiempo necesario para estar con tus hijos al cien por cien. Quizá tengas que delegar la plancha o la limpieza de casa, o si no te es posible, centralizarla en un día que tus hijos no estén en casa, o al fin de semana (básicamente haciendo la vista gorda sobre la capa de polvo que se acumula el resto de los días).
Ya sabes, prioriza y dedica tu tiempo “libre” a lo que es realmente importante para ti. 
4.- APRENDE A DELEGAR
Esto me cuesta mucho, pero… se consigue. Te pondré algunos ejemplos personales.
En casa plancho yo porque me gusta que las cosas estén bien planchadas, o al menos planchadas como yo quiero, que quizá no sea lo mismo. Obviamente es imposible, en una casa de cinco, llevarla al día si quiero ir al gimnasio, leer, pasar tiempo con mis hijos, tomarme mi café con amigas…así que durante la semana se iba formando una considerable montaña a la que me tenía que enfrentar cada fin de semana cuando lo que me apetecía era descansar. 
La solución: delegar parte de la plancha. Así que yo solo plancho lo de los adultos que es lo que más me interesa tener bien hecho, y que al final es sólo una tercera parte del cerro de ropa, y me lo ventilo en mucho menos tiempo.
Y es que a veces nuestro ansia por controlar o tenerlo a nuestro gusto nos impide avanzar y hacer otras cosas. 
Otra cosa que he delegado es “las mañanas”. A mi me gusta por la mañana salir de casa sabiendo que la dejo ordenada, recogida y organizada. Pero me di cuenta de que la única manera de hacer ejercicio es hacerlo a primera hora del día, y fuera de casa. Eso implicaba salir mucho antes (6:30am) y dejar en manos de mi marido e hijos que la casa se quedara como yo quería. ¡Oye! Pues ni tan mal… y yo la verdad es que disfruto de mi momento.
Reitero lo del ansia por controlar que no nos deja delegar. ¿Cuantas cosas no delegas porque piensas que las harás mejor o más rápido?
5.- SIMPLIFICA y CREA TUS RUTINAS
Nos complicamos la vida y mucho. Si adelantamos cosas la noche anterior, nuestras mañanas serán más sencillas y rápidas. Si sistematizamos nuestro trabajo nos cundirá el doble, si nos ponemos pequeños objetivos, los alcanzaremos… ¿en qué te complicas? ¿Cuánto tiempo pierdes revisando veinte veces las cosas? ¿Realmente necesitas tanta ropa? ¿Te has planteado tener un armario cápsula? ¿Cuantas listas necesitas tener?
Además de simplificar, crea tus propias rutinas. Esas que al repetir a diario harán que las cosas funcionen automáticamente. Si tus rutinas son simples, pero estudiadas, ahorrarás mucho tiempo para dedicarlo a cosas que realmente te hagan feliz. 
Porque tal y como decía al principio de este extenso post, creo firmemente que el verdadero fin de organizarse bien es el ser más feliz, el vivir con tranquilidad, con la paz de haber hecho lo que realmente era necesario hacer. Tal cual. 
Ahora te toca a ti. Puede que no tengas que aplicar todos los pasos, puede que tengas muy claras tus prioridades y sólo tengas que sentarte y analizar en qué empleas a día de hoy tu tiempo para darte cuenta y ser consciente de que quizá no lo estés distribuyendo correctamente en las cosas que sí son importantes para ti. O puede que te encuentres inmersa en una espiral de autoexigencia que te impide delegar o decir no a algunas cosas. O quizá, no hayas llegado a establecer una rutinas útiles que te ayuden a conseguir que tu día a día sea como quieres que sea. 
Así que ponte a ello, analiza, y no pierdas el tiempo ni la oportunidad para hacer tu vida un poco mejor cada día. Te deseo lo mejor, y si necesitas mi ayuda, ¡dímelo!

5 Comentarios

  1. Anónimo

    Creo UE mi principal.problema es delegar..Notolero malas caras cuando pido ayuda entonces prefiero hacerlo sola y a mi ritmo pero nunca termino..cuando veo alrededor tengo que comenzar de cero

    Responder
  2. Anónimo

    A mí la verdad es que me cuesta todo. Desde empezar por seleccionar lo importante, porque todo me lo parece y una se empeña en abarcar todo, aun sabiendo que no es el camino. También me cuesta mucho delegar y simplificar. No obstante volveré a sentarme a analizar! Estoy con uno de los libros que nos recomendaste de R. Sharma ( audaz, productivo y feliz) . Como siempre, gracias por tus consejos!

    Responder
  3. Anónimo

    Me ha encantado el post. También me gustaria que nos contaras cómo es un dia tuyo y verlo en la práctica…a ver si asi me motivo…Gracias

    Responder
  4. Soraya

    Mil gracias. Como siempre, ayudas un montón. Creo que el delegar es lo más difícil pero también es cierto que una vez que lo haces te das cuenta que el mundo no se termina. hay mucho por hacer y aprender para conseguir esa paz interior. Gracias y mil besos

    Responder
  5. Mary

    Podrías contarnos cómo es un día tuyo? Como encajas todo esto? Tu tiempo, el de ellos, amigas, casa…

    Responder

Dejar una respuesta a Anónimo Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *