HOY HAZ ALGO DISTINTO

Mar 22, 2020 | coronavirus, crecimiento personal, pensamiento positivo, reflexión

Hoy es domingo, domingo y además sumamos otro día más a este confinamiento. 
Así como me niego que todos los días sean vacaciones, también me niego a que el domingo no sea diferente. 
Me acuerdo hace unos años cuando estando cenando en casa de mis tíos abuelos en Alemania, me hizo mucha gracia eso de que ellos, jubilados,  los fines de semana los distinguían porque desayunaban con mantequilla. Me hizo gracia porque me pareció una cosa un tanto absurda, pero ahora soy consciente de que aquello era una idea excelente cuando no hay otra cosa que distinga tu día a día entre cuatro paredes.
Y es que qué fácil es llegar a confundir, sobre todo en esta situación en la que nos encontramos, el día en el que estamos, ¿miércoles? ¿viernes?. Cuando hay niños en casa que tienen que hacer deberes o teletrabajas por cuenta ajena, es más difícil no distinguir el fin de semana, pero cuando no, y día tras día llevas la misma rutina, pasa.
Por eso te animo a que cada día hagamos algo distinto, algo especial que lo determine como tal o cual día. Por ejemplo, los viernes es el día de cenar pizza en nuestra casa, seguimos haciéndolo, y si como nosotros, eres creyente y practicante, el domingo asistiremos virtualmente a Misa. ¿Por qué no asignar una actividad extraordinaria a cada día? El día que echamos una partida larga de Continental, el día que toca tomarse una copa virtual con los amigos, el día que me doy un baño con espuma, el día que organizamos una merienda especial… seguro que se te ocurre algo. 
¡Ah! Y recuerda seguir agradeciendo cada día todo lo que tienes, hasta la fortuna de poder aburrirte. 

7 Comentarios

  1. Orden en mi Vida

    Muchas gracias a ti Marta. Efectivamente la vida nos está dando una nueva oportunidad para disfrutar de pequeños gestos llenos de valor. Nosotros también hemos adoptado esa costumbre. No salimos a comer a casa de mis padres, pero lo hacemos en el comedor en vez de la cocina, y ponemos la mesa lo más bonita posible. Es un momento especial pero de gran significado para todos. Este confinamiento nos está ayudando a crear nuevas rutinas especiales.

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  2. Orden en mi Vida

    Isabel, siempre aportas comentarios de gran valor. ¡¡¡Muchas gracias por comparti!!! Suerte la nuestra de tenerte por aquí.

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  3. bebybo

    Me encanta lo de tus tios abuelos, te diré que yo los fines de semana desayuno magdalenas y el resto de los dias tostadas y fruta

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  4. Marta

    Gracias Ester, mo se si te das cuenta lo iportante de tu labor, acompañandonos, dandonos tu punto de vista para ayudarnos a superar tantas etapas de nuestras vidas.GRACIAS
    Yo, como hacía mi abuela todos los domingos, saqué mi mantel bueno, que yo por trabajo solo saco en Navidad, y disfruté del domingo con mis hijos y marido.
    GRACIAS

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  5. sagra

    He disfrutado leyendo tu comentario, gracias por compartir tus experiencias.

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  6. ISABEL

    Comparto plenamente la necesidad de hacer algo especial los días especiales. El 18 fué mi cumple y , como trabajo a todo tren en la farmacia (si, soy de esos privilegiados que siguen madrugando para dar servicio a la comunidad) compré frivolidades en el horno cercano y descorchamos sidra en la farmacia. Mi hija me hizo una tarta. María es boticaria de casta desde enero. Trabajamos hombro con hombro y está aguantando el chaparrón de denuncias, reclamaciones, crisis de ansiedad, gentes solas que consuelo o información vía telefónica, etc, etc de manera admirable. También se da cuenta de lo bonita que es la profesión cuando nos bajan un tiesto del balcón con flores o una caja de bombones.

    Ya me estoy yéndome por las reamas, Esther. Mi domingo ideal era, anteriormente, asistir a la celebración en el Real Colegio Seminario del Corpus Christi a las 10.00h No es una misa al uso, es una ceremonia con órgano, canto gregoriano y mucha solemnidad. Tenemos José y yo una vinculación muy especial con este lugar porque ambos cantamos el Retaule de Nadal ( Concierto de Navidad) en ese lugar con nuestro Orfeó Valenciá.
    Luego asistíamos , previo paseíto, a uno de los concierto que se dan desde octubre a mayo en la Iglesia de la Compañía . Más paseíto y vuelta a casa. , tal vez con una planta comprada en el mercadillo que se organiza alrededor del Mercado Central.
    La comida suele ser un arroz al horno bien cargadito de sustancia y algún dulce de la Pastelería La Rosa de Jericó.
    Por la tarde, en estas fechas estudiábamos música, dábamos un paseo tal vez una película o un concierto. Finalmente, preparar el trabajo y la ropa para el día siguiente .
    Ahora he desayunado, me he vestido como si fuera a salir de casa y estoy rastreando alguna ceremonia religiosa o espiritual on line. Está lloviendo en Valencia, por lo que no subiremos al terrado de la finca (sé que no está permitido, pero en la finca nos organizamos por horarios para que suban las familias con niños, vecinos mayores, etc. He puesto un tendedero viejo y allí nos colgamos mensajes de aliento, dibujos de los peques…)
    Les daré un repaso a las plantas del balcón .
    Comeremos nuestro arroz al horno y lo compartiremos con nuestros hijos por videollamada. Tomaremos macedonia porque si no, de esta salimos rodando cuando termine la sesentena (soy sanitaria y prefiero quedarme larga a corta: esto va para largo ).
    Por la tarde seguiremos planificando nuestro viaje de octubre a Sicilia con toda la información posible. Tengo una duda: no sé si al final haremos un plan B para hacer un viaje especial por España y dejarnos los dineritos en la hostelería y pequeño comercio de Cantabria o Galicia. En cualquier caso, será un viaje muy especial.
    No estudiamos música porque se ha suspendido los tres que teníamos. Estamos organizando un "flashmob" en algún lugar de Valencia cuando termine el aislamiento.
    Luego veremos una película optimista y cenaremos ligero. Mi bata de la farmacia , recién lavada , me aguarda en la percha para darlo todo la próxima semana.
    A última hora , seguiré dando gracias por escrito en mi agenda: tenemos salud toda la familia, hemos comido de caliente mientras fuera caía un aguacero, nuestros hijos siguen animados…Me siento agradecida y , como farmacéutica, vuelvo a ejercer mi trabajo con el mismo empeño que hace 41 años.

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