Desde Junio del 2017 trato de escribir como terapia. Hay épocas en las que lo hago cada día, otras en las que lo hago más espaciadamente, pero nunca dejo más de quince días sin hacerlo porque se ha convertido para mi en una necesidad.
Hasta bien entrada la adolescencia escribía diarios. Los he tenido de todo tipo, con candado, sin candado, de tapa dura, blanda, con espirar, encuadernados, con contraseña, de rayas, de cuadros, lisos… En aquel momento me sirvieron para aclarar muchas dudas “existenciales”, para poner sobre el papel sentimientos que no tenía a quien contar en ese momento, dejar por escrito recuerdos de tardes con amigas, citas con algún chico, o peleas con mi hermano o mis padres. Había días en los que simplemente describía cómo había sido la jornada y aun esas, son un tesoro para mi, porque al releer esas hojas, revivo cosas que creía olvidadas, incluso recupero olores, sensaciones, y eso no tiene precio.
Durante años dejé de escribir, bastante tenía con la Universidad, después con el trabajo, luego con los niños y luego con el trabajo, los niños, la casa y La Merienda a las 5. Y cuando toqué fondo, mi tabla de salvamento volvieron a ser un cuaderno y una pluma. 
Sin embargo en ese momento solo me centré en dos cosas: mi diario de gratitud y mi cuaderno de visualización. Más que suficiente para reconducir la situación, y poner en orden mi vida. 
Pero según ha ido pasando el tiempo, seguramente influida por todo lo que leo y escucho sobre crecimiento personal, he sentido la necesidad de escribir sobre algo más, sobre mi, sobre mi día, sobre mis circunstancias… y qué acierto. 
No, no tengo un nuevo cuaderno, sigo usando el que Seda y Papel me regaló a principios de año. El mismo en el que empecé mi diario de gratitud del 2019 y que ahora alberga eso y más. 
Mi maravilloso Robin Sharma, en su libro Audaz, Productivo y Feliz, indica 5 puntos por los que es importante llevar un diario. Te los resumo: 
1. Son conversaciones con nosotros mismos.
2. Nos brindan el lugar en el que procesar emociones de las que no somos conscientes.
3. Podemos poner nuestros sueños por escrito (…) lo cual despertará energías positivas capaces de crear una experiencia más rica de la vida.
4. Te permite aprender de la vida y sacar provecho de tu propia existencia.
5. Fortalece el compromiso (…) y nos afirma en el propósito de hacer que pasen cosas buenas en nuestra vida. 
Y te aseguro que es así al 100%, pero además, me gustaría añadir un punto más, propio, y es que te permiten dejar constancia de tu verdadera persona para el futuro. Para cuando lo necesites tú porque te encuentres en una situación similar y quieras ver cómo reaccionaste, pero también para tus hijos o para aquellos que quieras, como legado, como forma de aconsejar con tu ejemplo, a través de su lectura , cuando tú ya no estés. ¿Hay mejor herencia?
Quizá pienses que eso precisamente puede condicionar tu escritura, que puede hacer que sólo escribas sobre cosas que no te importa que se aireen el día de mañana, pero la clave es ahora pensar que estos cuadernos los destruirás más tarde, dejar que el corazón hable, ser tu misma al 100%. Ese será el gran legado. 
Por eso te animo a que comiences uno o retomes el que abandonaste. Dale una oportunidad. Busca un cuaderno cómodo de llevar, y reserva un rato de forma regular para escribir en él. Si como yo ya tienes un diario de gratitud, sólo tienes que añadir el día que te apetezca además de las cosas por las que estás agradecida, aquellas cosas que te han ocurrido, y a partir de ahí plasmar tus sentimientos. 
Personalmente, empecé a hacerlo de ese modo, pero me di cuenta, que prefería, empezar cada día escribiendo en forma de diario, y finalizar con la gratitud al hilo de aquello que me había pasado el día anterior. De esa forma cierro el cuaderno con una sensación enorme de tranquilidad, de satisfacción y fuerza para afrontar el día que comienza. ¿Se puede pedir más? 
Y ahora te lanzo la pelota a tu tejado: ¿te animas a escribir un diario? ¿lo escribes ya y sientes sus enormes beneficios? 

3 Comentarios

  1. Iraidy Agüero

    Me encantó este artículo. Llevo 10 años llevando un diario personal y ahora diario de gratitud. Ha sido de gran ayuda en momentos en los que me he sentido abrumada y muchas veces recurro a los cuadernos viejos, me parece interesante mi versión adolescente. Gracias por compartir tu experiencia y por animar a otros. Saludos.

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  2. Unknown

    no se porque siempre pensé que era algo muy cursi pero han estado pasando cosas muy importantes que talvez me cambien la vida para seguir mis sueños y esto me motivo en mi caso lo quiero dejar como legado para el futuro pero también para mi ya que en mi genética hay Alzheimer y anqué solo tengo 15 y estoy a nada de cumplir mis 16 quiero tener un diario por si llego a olvidar que viví y lo que fui y que mis hijos y nietos me conozcan muy bien

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  3. bebybo

    Me apunto ahora mismo mi diario de gratitud, me ha encantado😍😍

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