¿Tienes un mal hábito y quieres acabar con él? ¿Lo has intentado mil veces, pero vuelves a caer una y otra vez?
No todo en esta vida puede ser maravilloso, y cualquiera tiene en su haber al menos un mal hábito. Es casi una lucha constante.
Los malos hábitos nos perjudican silenciosamente. Algunos afectan a nuestra salud poco a poco e irreversiblemente. Otros son los causantes de que no logremos conseguir nuestros objetivos y metas. Y la gran mayoría provocan que perdamos el tiempo sin darnos cuenta.
Las causas más frecuentes por las que caemos en los malos hábitos suelen ser el estrés y el aburrimiento. Se convierten en “una vía de escape” que a veces no es la mejor opción. Morderse las uñas, beber, fumar, abalanzarse como si no hubiera mañana sobre el chocolate o la nevera, pero también dejar pasar las horas delante de la televisión cambiando de canal cada dos por tres, porque en el fondo, nada nos entretiene.
En el fondo esa es la clave de los malos hábitos. Normalmente provocan en nosotros un aparente beneficio (nos cómo es que para implementar un buen hábito hagan falta 21 días, y en cambio para esto sucumbimos a la primera?
En el fondo esa es la clave de los malos hábitos. Normalmente provocan en nosotros un aparente beneficio. Por eso son tan difíciles de eliminar (nos calman, nos sacian, nos emboban…) y por eso es tan fácil hacerse a ellos. Porque si no ¿cómo es que para implementar un buen hábito hagan falta 21 días, y en cambio para esto sucumbimos a la primera?
Así que quédate con esto:
NO SE TRATA DE ELIMINAR SINO DE SUSTITUIR.
Pero ahora pongámonos manos a la obra.
1.- IDENTIFICA TUS MALOS HÁBITOS. Como decía arriba, todos tenemos más de uno. Unos son muy claros, otros más sutiles, y otros incluso te costará reconocerlos.
2.- ¿PREGÚNTATE POR QUÉ LO HACES? ¿Cuál es el detonante, la causa que te lleva a caer en él una y otra vez?
3.- ESCOGE UNO. No trates de atacar a todos de golpe. Ni siquiera a un par. Con eso solo conseguirás complicarte aún más las cosas. Empieza por uno que te esté costando la salud. Que te perjudique. Puede ser desde fumar, a simplemente tender a la vida sedentaria.
4.- BUSCA AL SUSTITUTO. Antes de liarte a cambiar cosas, busca la alternativa buena a ese mal hábito.
5.-VISUALIZATE CUMPLIENDO CON ESE NUEVO HÁBITO. Imagínate corriendo por el parque, o con una jarra de agua ideal al lado de tu ordenador. Con una manicura perfecta o paseando por la orilla de la playa sin ir tapada hasta las orejas por miedo a enseñar los michelines.
6.- DESHAZTE DE TODOS LOS DESENCADENANTES QUE PUEDAS. Como los tienes identificados (punto número 2), evítalos. Si hay algo que te pone nerviosa especialmente y puedes evitarlo, hazlo. Si sólo con el mero hecho de saber que tienes chocolate en el armario no paras de pensar en él, no lo compres. Si sufres de estrés, averigua cómo puedes evitarlo o al menos reducirlo, y empléate en ello a conciencia.
7.- BÚSCATE UN ALIADO. En equipo las cosas siempre son más fáciles para no caer en la tentación.
8.- PONTE UNA FECHA PROPICIA PARA COMENZAR. Es verdad que hay veces que es mejor coger el toro por los cuernos, y muchas veces cuando menos vueltas le das, cuando sientes la necesidad de acabar con algo de verdad ni te lo planteas, simplemente actúas. Sin embargo, no a todo el mundo le pasa, ni es tan fácil. Plantearse dejar de fumar en el mayor pico de trabajo del año no va a ser buena idea porque probablemente sustituyas un mal hábito, por otro (comer con gula, por ejemplo). Pero luego ¡ojo! Hay que cumplir con esa fecha.
9.- PONTE UNA FECHA LÍMITE PARA ALCANZARLO. Esto se ha convertido en un objetivo más de tu vida. En una meta. Así que como en esos casos, el ponerse una fecha tope hará que no te duermas en los laureles.
10.- LLEVA UN CONTROL. Registra tus progresos. Pinta de un color especial cada día que logres evitar caer en ese mal hábito.
11.- BUSCA UN PLAN B POR SI VUELVES A CAER. Quizá el nuevo hábito que lo sustituye no es lo suficiente potente.
12.- HAZTE CON RECORDATORIOS FÍSICOS y VISUALES QUE TE ANIMEN A SEGUIR. Ponte una foto cerca. Frases motivadoras. Proponte meter todo el dinero que ahorres en un bote y pega en él una foto de ese fin de semana de lujo que te vas a dar a costa de ese sacrificio que estás haciendo.
13.- BUSCA TESTIMONIOS DE GENTE QUE HA LOGRADO ELIMINAR ESE MAL HÁBITO. ¿Cómo se sienten, que trucos emplearon, cómo fue el proceso, cuántas veces cayeron?
14.- TEN EN CUENTA QUE LA FUERZA DE VOLUNTAD DEL SER HUMANO ES LIMITADA. No pretendas acabar con esto de un plumazo, ni exigirte más de la cuenta. Si lo haces el efecto rebote será mucho peor. Se realmente consciente de este punto y ya verás como te es más fácil.
15.- MANTENTE POSITIVO. Evita caer en el pesimismo, gran aliado de los malos hábitos. Piensa que eres grande, que lo puedes lograr porque otros lo han hecho. Porque te lo mereces. Así que aunque caigas una y otra vez, piensa que para la próxima ya sabes qué no hacer o qué evitar.
Espero que estas 15 ideas te animen a tomar la decisión de acabar con ese mal hábito que te ronda desde hace tiempo. Porque se puede. Porque te lo mereces.
¿A qué mal habito te vas a enfrentar desde hoy? Aquí tienes una aliada dispuesta a alentarte cuando haga falta.
Pues mi mal hábito es comer chocolate y galletas como si no hubiese un mañana. Me cuesta mucho, sobre todo cuando llego a casa por la tarde después de la actividades extraescolares. Empiezo y no paro. Y eso hace que mi plan de adelgazar y quitarme unos kilos de más, se tiene imposible. Muchas gracias por tu ayuda.